El domingo 11 de febrero se celebra el día internacional de la Mujer y la Niña en la ciencia, una fecha que quedó implantada en el año 2015 de la mano de Asamblea General de Naciones Unidas.

El objetivo de celebrar este día es reconocer el papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y tecnológica.

Sin embargo, a pesar de este día internacional y del impulso que desde diferentes entidades se quiere dar al papel de la mujer y las niñas en la carrera científicas, los datos de la UNESCO arrojan cifras que animan a seguir trabajando. Según el último informe de la UNESCO solo uno de cada tres investigadores es mujer. En España, las investigadoras representan el 31% en el sector privado y un 42% del personal del sector público.

 De acuerdo con el último Informe de la UNESCO sobre la ciencia, actualmente solo uno de cada tres investigadores es mujer (33,3 %). En España, las investigadoras representan un 31 % en el sector privado y un 42 % del personal investigador en el sector público, según datos del informe Científicas en Cifras 2023, del Ministerio de Ciencia e Innovación.

En 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 11 de febrero Día Internacional de la Mujer y las Niña en la Ciencia, con el objetivo de reconocer el papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología.

Desafortunadamente sabemos que no hay igualdad de género en términos numéricos y tampoco de reconocimiento a las mujeres científicas.

De acuerdo con el último Informe de la UNESCO sobre la ciencia, actualmente solo uno de cada tres investigadores es mujer (33,3 %). En España, las investigadoras representan un 31 % en el sector privado y un 42 % del personal investigador en el sector público, según datos del informe Científicas en Cifras 2023, del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Una cifra más preocupante, aunque data de hace más tiempo, señala que solo el 16 % de los profesionales del área de las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) son mujeres, según el Libro Blanco de las Mujeres en el Ámbito Tecnológico, publicado por el Ministerio de Economía en 2019

Paula Pastor siempre ha sentido atracción por las asignaturas científicas que se le ofrecieron en el colegio. Esta curiosidad por el conocimiento la llevó a optar por el bachillerato científico; sin embargo, su viaje educativo pronto tomó otros caminos.

Inicialmente, Paula decidió encaminar sus estudios hacia la carrera de Ingeniería Química, motivada por su fascinación por la química y sus aplicaciones prácticas. Sin embargo, apenas un año después, decidió cambiar de rumbo y se matriculó en Turismo.

Al finalizar sus estudios en Turismo, Paula se encontró con la sensación de que no estaba siguiendo su verdadera vocación. Fue entonces cuando tomó la decisión de inscribirse en el Ciclo de Laboratorio de Análisis Químico y Control de Calidad. Esta elección marcó un punto de inflexión en su vida, abriéndole las puertas al mundo de la industria.

Hoy en día, Paula ocupa el puesto de Directora de Operaciones  y aunque no aplica directamente sus conocimientos científicos en su trabajo diario, Paula afirma que tener una base en ciencias le brinda perspectiva y le ayuda en su día a día entre los engranajes y reductores que conforman su entorno laboral.

Para ella, la ciencia no es simplemente un medio de vida, sino un apasionante hobby que la acompaña desde que es pequeña.

La pasión por las ciencias puede llevarnos por caminos inesperados como es el caso de Inés Miró y Estefanía Picó, Ingenieras de Diseño Industrial.

Desde temprana edad, Inés soñaba con convertirse en veterinaria, pero su curiosidad por comprender el funcionamiento de los objetos que la rodeaban la llevaron por un camino diferente. Optó por inscribirse en Ingeniería de Diseño Industrial, encontrando así un puente entre su pasión por la ciencia y su deseo de impactar en la vida práctica y la industria. Hoy en día, se dedica al diseño y desarrollo de sistemas de accionamiento para una amplia gama de aplicaciones en sectores tan variados como la automoción, la climatización, la seguridad, etc.

Por otro lado, Estefanía Picó, directora de Ingeniería en CLR, comparte una historia similar. Desde joven, se ha definido como una mujer más de ciencias que de letras, lo que la llevó a inclinarse hacia la Ingeniería de Diseño Industrial. Disfruta en el proceso de diseño 3D, donde puede dejar volar su creatividad y su habilidad técnica. En su trabajo diario, Estefanía encuentra satisfacción al aplicar principios de ciencias puras como la física y las matemáticas, materias que siempre le han gustado.

A Elena Sebastián su curiosidad y su atracción por los desafíos la llevaron a destacar en todas las asignaturas relacionadas con la ciencia. Elena disfrutaba enfrentándose a los problemas planteados en clase y trabajando en equipo para encontrar soluciones, sobre todo en asignaturas como el Dibujo Técnico.

A pesar de considerar inicialmente la rama económica como una opción para su futuro, Elena sintió un llamado vocacional hacia las ciencias puras y decidió matricularse en Ingeniería de Caminos.

Si bien los primeros pasos de su carrera profesional la llevaron al sector de la construcción, la sólida base científica que había adquirido le abrió puertas a otros sectores. Actualmente, cuenta con más de 8 años de experiencia en el sector industrial.

Las cuatro coinciden en que la ciencia es una herramienta poderosa para entender y transformar el mundo que las rodea y creen firmemente en el papel fundamental que las mujeres desempeñan en el avance de la ciencia y en la importancia de fomentar la participación femenina en este campo.