23/07/2019

Tendencias de movilidad: el coche autónomo será una realidad en 2020 pero sigue la incertidumbre en materia de seguridad

El parque natural de Timanfaya, en Lanzarote, contará a partir de 2020 con vehículos autónomos de nivel 5 para desplazar a los cerca de millón y medio de visitantes que recibe este paraje.

Se trata de una iniciativa que ha supuesto un reto para los ingenieros y para la legislación ya que esta no está a la altura de la tecnología. Este es uno de los principales inconvenientes que encuentra el desarrollo del vehículo autónomo en todos los rincones del mundo.

Los vehículos que operarán en este parque natural irán sin conductor, ya que se ha establecido el nivel máximo de autonomía. Pero hasta llegar a un parque móvil completamente autónomo, aún quedan ciertos flecos que se deben pulir, especialmente los relacionados con la ciberseguridad, y la seguridad de los pasajeros y del entorno.

Las previsiones más optimistas calculan que en 2035 uno de cada cuatro vehículos será autónomo y esto favorecerá nuevos modelos de negocio. Nuevos sectores se unirán al sector de automoción. Será necesario incorporar nuevos componentes -software, hardware, sensores, dispositivos electrónicos-, cambios en los sistemas de propulsión o nuevas relaciones dentro de la industria. Los componentes electrónicos van a determinar mucho más la construcción del vehículo, frente a otros componentes del vehículo tradicional; y la innovación y la tecnología van a marcar la producción.

Una tendencia qua ya se ha empezado a desarrollar es el cambio en la relación entre los fabricantes tradicionales de vehículos, los OEM, y las empresas y agentes tecnológicos que son los protagonistas de los nuevos desarrollos. Se espera una relación estrecha donde el tractor tecnológico sea más potente que el productivo. De ahí las alianzas entre fabricantes de vehículo y empresas tecnológicas

Los problemas de los vehículos autónomos:

Sin embargo, los problemas de los vehículos autónomos trascienden el momento de la fabricación y se originan, principalmente en su uso.

Recientemente, ha salido publicado un ensayo por el que se engañaba a un coche autónomo de nivel 0 lanzándole imágenes que el ojo humano no podía advertir. El coche reaccionaba. Esto implica que un “atacante” puede lanzarle al vehículo señales equívocas que proponga al conductor otra vía de conducción o que le proponga una velocidad inadecuada. Es decir, que se puede engañar al vehículo para que proponga decisiones equivocadas o basada en información falsa.

Otro bloque de inconvenientes que hasta ahora no ha quedado resuelto es la legislación relacionada con los vehículos sin conductor. Las leyes y la fabricación no van a la par y aún así surgen dudas a los legisladores: ¿De quién es la responsabilidad ante un accidente, si el coche se conduce solo, ¿Cómo se aseguran estos vehículos? ¿A quién debe proteger el vehículos en caso de colisión de intereses: a los pasajeros a los peatones u otros vehículos?

Si el tema legislativo es, quizás, uno de los más acuciantes, también está la diferencia que hay entre las decisiones que puede tomar el vehículo frente al conductor.

En la película Sully, protagonizada por Tom Hanks y basada en hechos reales, un piloto decide amerizar en el río Hudson cuando la colisión en sus motores de varias aves anula su propulsión. Su decisión estaba basada en su experiencia. Por el contrario, los simuladores propuestos para cuestionar su decisión la ponen en duda. Hasta que, finalmente, entra en juego el tiempo en la toma de decisiones, y otra serie de factores que los simuladores no tienen en cuenta.

Además, por ahora, los vehículos autónomos son excesivamente caros.

Otro inconveniente adicional es su reacción ante condiciones adversas, con poca iluminación. Tienen dificultad, por ahora, para reconocer señales en mal estado, circular por asfalto irregular, o por calles que no se encuentran en sus navegadores, o que están en obras…Un simple papel puede detener de manera abrupta la conducción del vehículo porque interpreta que puede ser un obstáculo.

La limpieza de los vehículos es también una circunstancia que se vuelve más complicada. Un coche repleto de sensores y de cámaras requiere un mantenimiento y una limpieza más exhaustiva.

Por último, los vehículos autónomos, como cualquier dispositivo con alto nivel de componentes electrónicos están expuesto a ciberataques. El ejemplo de engañarlo con señales que el ojo no puede ver, y que le obliga o propone decisiones erróneas es solo una de las posibilidades. Sin embargo, la intromisión en redes, en señales o en los dispositivos de geolocalización pueden provocar ataques reales a los sistemas de los vehículos autónomos

Más allá de estos temas, el vehículo autónomo es un campo que se va a desarrollar enormemente en los próximos años y que abre un gran abanico de oportunidades y retos.

Fuentes:

https://www.xataka.com/automovil/donde-esta-realmente-el-coche-autonomo-a-dia-de-hoy-y-que-han-prometido-las-marcas-en-el-salon-de-ginebra-para-el-futuro

https://www.xataka.com/automovil/enganan-al-coche-autonomo-drones-que-proyectan-senales-trafico-imperceptibles-ojo-humano

https://clicacoches.com/noticia/problemas-coches-autonomos

Foto de Freepik: «<a href=»https://www.freepik.es/fotos-vectores-gratis/coche»>Vector de Coche creado por freepik – www.freepik.es</a>

Te puede interesar