Analizaremos cómo el enfoque circular de todas estas medidas, hace que muchas de ellas dependan de niveles de determinados componentes plásticos en los productos o de porcentajes de material reciclado reincorporado al proceso productivo para la fabricación de nuevos productos plásticos. Esto, exige a las empresas poder conocer dichos niveles y porcentajes de forma fiable y ser capaces de acreditarlo ante las Autoridades competentes. La normativa va a afectar a la oferta y demanda del plástico de los próximos años y a la trazabilidad de los procesos de fabricación del plástico y de los productos plásticos.

Asimismo, los beneficios de un modelo circular son claros: innovación, reducción de costes, crecimiento y diversificación y mitigación de riesgos.